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Historia de un colombiano en Europa
ANHELO VOLVER A MI VALLE DEL CAUCA
Partí de mi hermosa ciudad "SANTIAGO DE CALI" el 5 de febrero de 2.000. La ruta del vuelo era Bogota-Frankfort-Venezia (Luftansa). En mi primera escala tuve mi primer y desagradable contacto con la nueva cultura y sus gentes; desnudada de rigor y unas hermosas y delicadas preguntas: consume usted drogas, qué viene a hacer, cuánto dinero trae, etc. Acto seguido arribé a Venezia y fue mas o menos lo mismo sin desnudarme. Partí de Colombia como muchos otros connacionales por que la situación económica no era la mejor y el trabajo en mi profesión (fotógrafo publicitario) realmente brillaba por su ausencia. Otra razón que me trajo por estas coordenadas es que mis hijas vivían aquí y no las veía hacía cuatro años.
Al momento de mi llegada circulaba todavía la lira, Dios Santo! qué susto los precios!. Parecían del juego "hágase rico"; una cosa realmente escandalosa, de no creer, un país muy bonito, con una arquitectura majestuosa, una temperatura polar (al menos para mí), el vestirme con una cantidad de ropa nunca usada y una gastronomía bastante buena pero poco usual para nosotros. Esta era la parte positiva. Ahora es que empiezan los inconvenientes: Conseguí mi permiso de residencia gracias a que mis hijas son ciudadanas Italianas; punto a favor!. Acto seguido la tortura de buscar un empleo. Pasaron diez meses y nada de nada. Finalmente encontré una ocupación digna pero que no tiene nada que ver con mis pasadas experiencias: operario genérico. En esta digna labor lo único que logré conseguir son cuatro hernias en la columna vertebral, tendinitis aguda en el codo
derecho y una grande y fea hernia umbilical. Después de dos años el propietario
de le empresa me llamó a la oficina a decirme que desafortunadamente no había mas trabajo para mí, cosa que le agradecí enormemente, aún sabiendo de los posteriores inconvenientes que se me acercaban.
Tengo cuarenta y dos años y aquí como en nuestro país, en el mercado laboral
somos tiqueteados como "viejos"; así que no es fácil encontrar ocupación. Llevo siete meses buscando trabajo y apenas ésta semana encontré uno temporal por tres meses. Lo mas triste es que el costo de vida con la llegada del euro se ha duplicado y no tengo dinero para regresarme; me explico no estoy de pordiosero ni nada por el estilo, pero aquí se trabaja para pagar el alquiler. Un sueldo para un
operario de mi categoría es de $850 euros y solo como ejemplo les comento que pago de alquiler $710, mas recibos de luz y gas. Imaginen ustedes ahora el martirio en el exilio, pero así es la vida y el que quiere bicicleta pedalea. Ahora puedo entender por qué desde tiempos bíblicos el castigo o pena para nuestros errores no era la cárcel o la pena de muerte. Era uno peor y mas masacrante: "EL DESTIERRO". No conozco palabras para describirle esta situación.
En Italia existe una palabra que no tiene igual en la escala social y ahora me explico: Este sería un pequeño ejemplo: -ricos -clase media -obreros-delincuentes-prostitutas-sadicos-mendigos-EXTRACOMUNITARIOS. Somos poco menos que un animal, solo por el hecho de tener la piel oscura, cabellos crespos o algún otro rasgo físico fuera de los parámetros europeos somos inmediatamente marginados y maltratados socialmente. Vivo en una zona del norte de Italia, región de Lombardía, provincia de Brescia y municipio Desenzano del Garda; turístico por excelencia, a cien metros del lago mas grande del país. Hago una vida absolutamente normal y tranquila, pero el sueño mas grande para mí es regresar a mi ciudad, con mis gentes, constumbres, alimentos, folcklor y mil cosas mas. Obviamente me faltan muchísimo nuestras hermosas y seductoras mujeres.
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