ALVARO JOSÉ COBO: DE MINISTRO A COCINERO
• Nos volábamos de clase para ir a comer buñuelos y avena
• Fue monaguillo para "capar" clase
• Es un enamorado de su familia
• Le entristece el desorden actual de Cali
POR GLADYS PATRICIA CONTRERAS
E-mail: gpatricon@hotmail.com
La vida le ha brindado a este abogado caleño importantes oportunidades que ha sabido aprovechar. En su hoja de vida aparecen trabajos en constructoras, fiduciarias, FES, Alcalde encargado de Cali, director de Valorización de su ciudad (sacó adelante el cobro del impuesto a la gasolina después de Bogotá), gerente de Emcali en 1993, viceministro de Defensa y director General de Vivienda en el Ministerio de Desarrollo durante el gobierno de Andrés Pastrana, Comfandi y ahora presidente ejecutivo de la Asociación de Cajas de Compensación Familiar, Asocajas.
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Estudió en el colegio Berchmans de Cali y fue, tal vez, la única vez que se le conoció con el pelo largo. Tuvo el honor de pertenecer a la Banda de Guerra en la inauguración de los Juegos Panamericanos en 1971, como corneta mayor. Recuerda que todos los días, antes de entrar a clase, debían asistir a misa, aunque en sus últimos años de bachillerato, la liturgia se daba solo los miércoles. Y con el ánimo de "capar" clase, se ofreció de monaguillo, a tal punto, que también se programaba para acompañar al padre a los entierros.
"Me acuerdo que en 4º, 5º y 6º bachillerato había un profesor de inglés que toda la clase la escribía en el tablero y como no miraba para atrás, nosotros nos volábamos de clase a comer buñuelos y avena y alcanzábamos a regresar a clase y el profesor no se daba cuenta, obviamente todo esto con la complicidad del portero", recuerda Alvaro José. Agrega que con ellos estudiaba Pablo Roldán, hoy funcionarios del BID en Washington, quien era muy piloso. "Durante los exámenes, nuestro grupo se hacía alrededor de él para tener opción de copiar o de que él nos soplara", agrega entre risas. En cuarto bachillerato de entonces ya sabía que estudiaría derecho. "Por eso le advertí a todos los profesores de química, física y cálculo que iba a ser abogado y que nada de eso me iba a servir, así que no me aprendí ni la tabla de los elementos químicos", sentencia.
Alvaro José Cobo cumplió. Estudió en la Universidad San Buenaventura, en donde conoció a su esposa, la también abogada, Gloria Inés Gómez, quien fue su compañera de estudios. Próximamente cumplirán 25 años de casados (dice que invicto!). De esta unión nacieron Juan Guillermo, quien también estudia derecho, y Marcela, quien está terminando el bachillerato. Alvaro José es un hombre de familia, preocupado por sus hijos, a tal punto que no duerme hasta que se cerciore que han llegado a casa.
También es un enamorado del vino y la cocina, especialmente de la comida vallecaucana, juega tenis de campo, escucha toda clase de música, es buen bailarín (por lo menos no se han quejado hasta ahora), le gusta leer y no se acostumbra al saco y la corbata. "Extraño a Cali, su comida y la informalidad al vestir, aunque siento tristeza cuando llego allá porque se nota el desorden y la pérdida del civismo con razón y sin razón...".
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