MARIA FERNANDA CAMPO: ORGULLOSAMENTE BUGUEÑA
POR GLADYS PATRICIA CONTRERAS
e-mail: gpatricon@hotmail.com
Estudió en el primer colegio mixto de Buga: El Liceo de Los Andes, gracias al Narciso Cabal, su rector y también creador del Gimnasio Central del Valle. Eso fue todo un acontecimiento porque su promoción convirtió a los estudiantes en los "grandes", los "primeros".
María Fernanda Campo, actual presidenta de la Cámara de Comercio de Bogotá, no olvida su Valle del Cauca: aunque ya no tiene familia en ciudad natal, su compromiso es con El Milagros de Buga y con un grupo de compañeros del colegio que religiosamente se reunen cada cinco años. "Esos son los amigos verdaderos, son reuniones deliciosas...nos emparrandamos", dice.
Esta ingeniera industrial y exviceministra de relaciones exteriores recuerda que su venida a Bogotá fue complicada, especialmente por la separación de sus padres y el hecho de vivir sola. Claro que llegó a una residencia para estudiantes dirigida por una señora de Buga. "Bogotá fue un cambio radical", asegura, pero también explica que la Bogotá de hoy es mucho mas cosmopolita, tiene un transporte masivo que ha cambiado la capital del país, es una ciudad mas organizada, se ha recuperado el espacio público y hay múltiples oportunidades laborales.
Gracias a su tenacidad, al esfuerzo, el entusiasmo y la pasión que la caracterizan, se siente satisfecha de estar al frente de la Cámara y de ver culminado un proyecto que inició hace 10 años: un edificio inteligente con toda una infraestructura en alta tecnología y servicios que le brindará un soporte importante a la competitividad empresarial de Bogotá con miras al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Reconoce que maneja una agenda apretada y muchas responsabilidades. Por eso, no tiene tiempo para cocteles ni reuniones sociales. Añora tener mas tiempo para hacer más, una cualidad o un defecto de quien siempre quiere hacer cosas y conseguir prontos resultados.
También añora tiempo para compartir mas en familia, con su hijo adolescente y, por qué no, soñar con unas largas vacaciones.
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