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EL
VALLE
MARGARITA
VIDAL: ÉXITO VALLECAUCANO
* Cinco veces ha recibido el Premio Simón
Bolívar
* El Valle del Cauca requiere gente con vocación
de servicio
* Soy escéptica con el futuro de Cali y
del Valle
POR GLADYS PATRICIA CONTRERAS
Esta vallecaucana bastante “bogotanizada”
no olvida sus raíces. “Después
de terminar mi bachillerato en el Liceo Benalcázar,
me vine de Cali a los 17 años a estudiar
periodismo en la Universidad Javeriana. Toda mi
familia por parte de mamá y papá
viven en Cali, así que siempre voy para
cumpleaños, navidades, Semanas Santas y
cada vez que puedo porque me hace falta mi familia
y mi ciudad”, dice Margarita Vidal, quien
estos días recibe miles de llamadas, invitaciones
a almorzar y a cenar, y muchas, muchas flores
por el premio Simón Bolívar a Toda
una Vida.
Me encantaban los paseos –recuerda-
porque eran las idas al Saladito, las vacaciones
eran en tierra fría por la carretera al
mar, con los familiares, los cantos y las guitarras,
sobre todo en Navidad. Mi abuela materna, Mercedes
Orejuela, reunía los 24 y 31 de diciembre
a todo su rebaño que éramos mas
de 70 personas. Recuerdo con nostalgia esas Navidades,
con un árbol inmenso y con cajas llenas
de regalos, no con la figura de Papá Noel
sino celebrando el nacimiento del Niño
Dios.
Asegura que en Bogotá encontró
muchas oportunidades pero “mi terruño
me hace falta, lo mismo que mis amigos, la comida
y hasta la brisa de las cuatro de la tarde”.
Yo me acuerdo –continúa-
que cuando en la época de la universidad
y creo que todavía, los paisas y los costeños
se quedaban los fines de semana en Bogota, mientras
que los caleños que tenían forma
se regresaban para Cali.
En sus 35 años de vida periodística,
ha pasado con éxito por El Espectador,
Punch, Colombiana de Televisión, la dirección
de la revista Cromos y de Noticias Uno, El Tiempo,
RCN Televisión y RCN radio, Señal
Colombia, Lecturas Dominicales de El Tiempo, revista
Credencial y ahora como presentadora del programa
Concejo Capital, el espacio institucional del
Concejo de Bogotá que se emite por Canal
Capital.
En su vida profesional están
cinco premios de periodismo Simón Bolívar.
El más reciente, otorgado hace unos pocos
días: Premio a la Vida y Obra de un periodista,
como reconocimiento a sus 35 años de vida
periodística independiente.
“Mi trabajo es una vocación.
No he hecho mas que periodismo. Nunca he tenido
cargos públicos, ni negocios. Me apasiona
mi carrera y este premio es un gran estímulo”,
señala.
NECESITAMOS VOCACIÓN DE
SERVICIO
Quienes conocen a Margarita Vidal
destacan su sencillez. A pesar de los éxitos,
sigue siendo la misma periodista abierta, desprevenida,
alegre, sincera, estudiosa, sagaz y muy sensible.
Aunque tiene fama de seria, pocas veces regaña
o se sale de casillas.
Ella se define liberal “belisarista”.
Fue comisionada de paz durante el gobierno de
Belisario Betancur durante el proceso de paz con
las FARC. “Fue el único éxito
que ha logrado gobierno alguno porque se consiguieron
tres años de tregua”, sostiene.
Al consultarla sobre Cali y el
Valle afirma que es difícil hacer un diagnóstico
sin vivir allá y que si lo hace, seguramente
la recriminarían por ello. Sin embargo,
desde lejos, cree que pasaron dos cosas: “La
gente muy preparada y tradicional de Cali le perdió
el apego a ejercer la política, posiblemente
como una manifestación mas lo que ha pasado
en la política a nivel nacional. El problema
de resultar empapelado tres años después
de ocupar un cargo público, no recibir
unas compensaciones económicas adecuadas,
y el gran manto de duda que ronda la imagen del
servidor público, además de los
escándalos por corrupción, la gente
le cogió pereza a la cosa pública”.
Adicionalmente, asegura, en el Valle resultaron
empapelados varios senadores y representantes
a la Cámara por el proceso 8.000, lo mismo
que un excontralor, un exgobernador y un par de
alcaldes. “El cartel de Cali fue menos sangriento
que el de Medellín, pero le hizo mas daño
a la región porque permeó todas
las esferas”, manifiesta Margarita Vidal.
También cree que es prematuro
decir qué puede suceder con Cali y el Valle.
“Soy excéptica mientras no me demuestren
lo contrario. No parece que venga un milagro.
Los últimos alcaldes no han estado en la
cárcel, pero sus administraciones no han
recuperado ese liderazgo y se perdió una
gran oportunidad”, confiesa. Ve con expectativa
los ensayos de Angelino Garzón y Lucho
Garzón en el Valle y Bogotá, respectivamente,
en especial por los anuncios de atención
al problema social que, según Margarita,
no da mas espera. “Hay que dar un compás
de espera pero con distancia”, agrega, al
tiempo que advierte que “si la gente preparada,
con vocación de servicio no vuelve a la
política, no vamos a recuperar la región”.
Reconoce que el vallecaucano
es “caníbal” con el vallecaucano,
aunque ella no lo ha sentido en carne propia.
“Creo que esa tendencia a descalificar se
confunde con la critica constructiva, que es sana.
La idea es unirse y trabajar juntos, pero, sobretodo,
alegrarse por los triunfos de nuestros vallecaucanos”,
concluye. |