|
MI
VALLE
NOSTALGIA DE UNA VALLECAUCANA
Por: Sary Abadi
Si usted es de los que se
eriza cuando escucha Cali Pachanguero, Palmira
Señorial, las Caleñas son como las flores, si
ve una carretilla llena de chontaduros y se deleita
con ellos, si busca con insistencia los restaurantes
de comida típica y saborea un delicioso sancocho
pensando en Ginebra, si a las cuatro de la tarde
le hace falta una buena avena con pandebono, o
un champús, si cada vez que alguien viaja al departamento
le hace encarguitos como cucarachitas, manjarblanco
y cucas, usted sufre de nostalgia vallecaucana
y no se sienta mal pues eso nos pasa a todos los
que dejamos nuestra tierrita.
La brisa de las cuatro de la tarde en Cali que
nos trae el inconfundible olor a cadmia, los cholaos
de Jamundí, las verdes montañas de nuestro Valle
que se levantan majestuosas , los rumbiaderos
de Juanchito donde se baila y se escucha salsa
de la mejor, el mirá vé, oís, los cultivos de
caña de azúcar, que crece orgullosa de ser vallecaucana,
dulce y erguida como nuestras mujeres, fuerte
y alegre como nuestros hombres, en fin tantos
recuerdos con los cuales llenamos el vacío y la
tristeza que nos produce encontrarnos lejos del
lugar donde nacimos y crecimos, recuerdos que
mantienen vivo nuestro amor y el deseo de luchar
por mostrar desde donde estemos lo grande que
somos, lo importante que es nuestra región para
el país y el mundo.
No importa el lugar en que nos encontremos llevamos
la marca indeleble que nos identifica, pues valles
hay muchos pero solo hay un VALLE DEL CAUCA.
|