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CULTURA
El Destino de los Instantes
La Universidad Externado de Colombia de Bogotá acaba de premiar a la escritora caleña Ángela Rengifo, con el primer lugar en el II Concurso Latinoamericano y XVI Universitario Nacional de Cuento Corto. Germán Espinosa, R. H. Moreno Durán y Jorge Franco fueron los jurados que eligieron el cuento de esta joven narradora de 19 años con quien conversamos.
No importa si hay dios cuando el plan del azar puede resultar milimétrico y terrible. Importa que la angustiante suma de cada uno de nuestros instantes es la muerte. No obstante, para Ángela Rengifo ese sentimiento es vital y la motiva a seguir creando.
Tiene los ojos negros y unas maneras suaves. Le gusta La Partida, de Kafka. Y el de Wiliam Ospina: Te devoraré -dijo la pantera. Peor para ti -dijo la espada. Escucha Beethoven, ve cine y domina la técnica de Cervantes, Rulfo, Poe, y la literatura clásica . Casualidad es el nombre del cuento con que ganó a finales del año pasado entre 350 participantes. La inspiraron los hechos cotidianos, ‘’que toman sentidos como el azar o el destino.’’
Su cuento tiene un tono místico e irónico que los expertos concuerdan al catalogarlo muy fino. ¿Cuál es su concepción espiritual de la vida?
Soy católica pero no creo que eso tenga una incidencia directa en mi cuento. No necesariamente creo en la predestinación. Creo en el sentido que el ser humano le da a esas cosas. Las casualidades pueden explicarse de muchas maneras, la matemática, por ejemplo, o la divina, sin embargo no hay respuestas definitivas.
¿Piensa qué es atormentadora la conciencia de estar sometidos a leyes que no podemos esclarecer con precisión?
Sabemos con certeza que algo pasará, pero no sabemos cuándo ni en qué momento. Eso nos produce angustia, aún más si pensamos en la muerte. De hecho, la muerte es una pregunta común y constante y refleja una contradicción esencial del hombre. Por eso es uno de los temas que más me gusta trabajar desde la literatura. De todas maneras el ser humano siempre va buscando respuestas y así es que enriquece esos momentos de incertidumbre.
¿Cómo ve al ser humano?
Para mi el hombre es una contradicción. Ahí radica su riqueza. Nadie es totalmente plano: ni totalmente bueno, ni totalmente malo, ni sincero o mentiroso del todo. Siempre hay una combinación de todos esos factores en nosotros y a mis ojos eso lo revela la literatura. Siempre cambiamos, por eso es imposible resolver la contradicción.
¿Cuáles son los temas de sus historias?
Siempre escribo tratando de reflejar esa contradicción en el hombre, en el personaje. Además catalogar una persona de una manera en particular es imposible porque no hay alguien de una sola cara. Para mis textos prefiero los personajes marginales, aquellos que la sociedad rechaza y mira con desprecio pero que pueden decirnos mucho. También me apoyo en la vida cotidiana, en mis inquietudes o en lecturas interesantes.
¿Cuál es la importancia del cuento corto?
El cuento corto es la síntesis de esa ambigüedad del hombre, ya que de una manera muy corta, muy precisa, muestra toda esa contradicción de la que hablo. Además cada vez nos hacernos preguntas y más preguntas, y estas, a su vez, dan paso a nuevas inquietudes. Eso es esencial para la escritura y el cuento las condensa de una forma concreta y asequible al lector.
¿Por qué escritores se ha sentido influenciada?
Frecuento mucho la literatura de Milán Kundera y Gabriel García Márquez. También me gusta mucho la poesía de Baudelaire y Rimbaud, y aunque me parece hermosa la poesía, no siento la inclinación vital para escribirla. También me intereso por el tema de la lectura y la escritura en los adolescentes. Me parece que hay cierto distanciamiento de algunos de ellos hacia la lectura y eso me preocupa porque pueden descubrirse a través de la literatura. De los nuevos escritores colombianos me gusta mucho Jorge Franco por su manera de abordar el entorno social sin ser panfletario.
Usted cursa 5 semestre de Literatura en la Universidad del Valle. ¿Cómo encuentra la escritura en nuestra juventud?
En Cali tenemos gran interés por escribir. Pero debemos seguir aprendiendo, mejorando lo que ya hemos escrito. Debemos estar en un continuo aprendizaje, instruirnos al máximo para un excelente progreso. Quien entra a la academia pensando en que ahí lo aprenderá todo está errado. La academia será enriquecedora mientras permita el debate, el diálogo y el conocimiento de otros puntos de vista. Pero la academia no hace al sabio.
Casualidad
Justo en el instante en que él se estaba afeitando, ella se duchaba.
Justo en el instante en el que ella se maquillaba, el leía el periódico.
Justo en el instante en que él estaba desayunando, ella guardaba sus papeles.
Justo en el instante en el que ella empacaba su almuerzo, él acariciaba su gato.
Justo en el instante en que él daba instrucciones al portero, ella tomaba su café.
Justo en el instante en el que ella salía de la casa, el cogía las llaves del carro.
Justo en el instante en que él pasaba con su carro, ella cruzaba la calle.
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